Tomás se hizo un blog... ¿Pero quién es Tomás?

Actualizar cada día no será lo habitual, pero bueno, son cosas de la emoción de los primeros días del blog... ¡pero luego se van quitando las ganas si no hay actividad!

Es la pescadilla que se muerde la cola, empiezas súper feliz con nuevas ideas, continúas una semana, no logras visitas ni comentarios y al final lo mandas a tomar por saco.

Procuraré ser perseverante y seguir (me acordaré de esto cuando dentro de 6 meses me encuentre creando el próximo blog)

Pero además he activado la opción de poner comentarios desde Facebook, ¡¡así que más fácil imposible!! ¡¡¡No seáis vagos y ponedme cositas chachis!!!

Bueno, a lo que iba. Pensando en todo el asunto ese de hacerse blogs y dejarlos por falta de actividad, se me ocurrió esta viñeta para Tomás.

Pero muchos pensarán...

¿¿Quién es Tomás??

La mayoría de gente que me conoce sabe que es el personaje que creé en 1º de Bachillerato, dentro de lo que iba a ser una sucesión infinita de lo que llamé Las Muertes de Tomás.

Ahora ya tenemos los Conejitos Suicidas, 1000 Maneras de Morir... se conoce que no soy la persona más original del mundo (o ellos copiaron mis ingeniosas y fantásticas ideas ¬¬), pero Tomás mola más, que para eso es mío y además rima.

Ya ha llovido desde que el pobre Tomás nació... 6 ó 7 años... 

Ahora lo habéis viso súper molón él, ahí digitalizado... pero sus orígenes fueron mucho más modestos. Concretamente, en mi agenda de clase.

(Deberes apuntados no tenía, no, pero monigotes... a mansalva)

La verdad es que la finalidad de hacer a Tomás fue mucho más terapéutica que otra cosa...

Unos gritan, otros se pegan cabezazos contra la pared, otros se ponen tibios de comer chocolate y yo... dibujaba a Tomás 

(Le mataba a él para reprimir las ganas de matar a los que estaban a mi alrededor)