Ayer no actualicé, pero la última actualización se podría aplicar a todos los días de mi vida sin problema.
Novedades en cuanto a mi apasionante vida:
1. Ya me he apuntado al curso de Community Manager de la UNED :D ¡¡Voy a ser una maestra de las redes sociales!! ¡¡Yujuuu!!
Pienso que será como ahora, vivir en ellas, pero además saber usarlas con criterio... hummm... ¿¿Me enseñarán a vender mejor los vídeos de Calcetines??
2. Emmm... ¡Los baños de mi casa están limpios! ¡No es algo que se vea todos los días!
Y ya está... ¡¡qué emoción de vida!!
Hoy sólo quiero hacer una observación...
ODIO a la gente se cree Tommy Vercetti con un Cheetah por las calles de Vice City cuando en verdad son Er Joni/La Jenni con un Seat León/Volkswagen Golf por Zaragoza.
Son fáciles de reconocer entre la fauna urbana. Se suelen manifestar con coches de colores brillantes (o negros) ligeramente tuneados y lunas traseras tintadas. Las pegatinas, rosarios y adornos en los asientos son sus señas de identidad.
Emiten un sonido repetitivo y atronador al cual llaman "música", acompañado de un sonoro ruido de motor revolucionado.
Los especímenes suelen llevar gafas alargadas Arnette, cara de gilipuertas y un cigarro o porro en los labios.
Habitualmente, el rol de conductor lo desempeña el macho, mientras la hembra anida en el asiento de copiloto, masticando chicle o también fumando y mirando por encima del hombro al resto de conductores. Suelen sufrir complejos de superioridad injustificados.
En su ecosistema, al parecer, no existen los intermitentes, los límites de velocidad ni los peatones, así como la distancia de seguridad.
No se encuentran en peligro de extinción, pero ojalá fuese así. Al contrario, su fertilidad y capacidad de expansión resultan sorprendentes.
Se les conoce como canis. Mi padre los llama coleguis. Popularmente son considerados, simplemente, gilipollas.
O topolinos...
ResponderEliminaresos eran más de antes, no? van cambiando de nombre pero al fin y al cabo, los mismos siempre jaja
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